Por: Anna Bayo
Hacer la carta a los Reyes es el ritual navideño más mágico para todos los niños y niñas, desde los más pequeños hasta los más grandes.
Para los padres y las madres, elegir los regalos puede resultar complicado, y muchos se preguntan cuáles son las mejores opciones o si harán una buena elección. Además, a menudo los regalos promocionados por las televisiones o los catálogos no son los que los padres escogerían para sus hijos y es difícil encontrar un equilibrio entre lo que se desea como padres y lo que quieren los niños. Es importante tener en cuenta la edad, los intereses y las necesidades de los niños. Vosotros mejor que nadie puede saber qué es lo que les puede gustar a vuestros hijos.
Escoger teniendo en cuenta la edad
Cada etapa del desarrollo requiere un tipo de juguetes diferentes.
Durante el primer año, los bebés comienzan a interactuar y a seguir el movimiento de las personas que les rodean. También pueden empezar a distinguir colores y formas, descubren su cuerpo y emiten los primeros sonidos.
En este momento, los regalos más adecuados son muñecos, móviles o mordedores de tactos y texturas diferentes y de colores vivos y alegres, para que los niños los observen, los toquen, los manipulen y se los puedan llevar a la boca.
Entre el año y los tres años, los niños empiezan a hablar y a relacionarse con otros niños.Es un buen momento para hacer regalos que potencien el juego simbólico, que recreen la vida cotidiana y que sean relacionales o sociales (animales, coches, trenes, cocinitas…).
Entre los seis y los diez años, los niños ya pueden leer, dibujar y pintar, y son capaces de crear y generar juegos propios, por ejemplo a partir de construcciones. El juego puede ser más individualizado, introspectivo y de estrategia. Pueden empezar a jugar siguiendo normas e instrucciones; por tanto, es un buen momento para tener en cuenta los juegos de mesa, las construcciones y las maquetas, así como los regalos tecnológicos o audiovisuales.
A partir de los doce años se produce un momento crucial a nivel de desarrollo: los niños entran en la etapa de la pubertad y en la preadolescencia y el juego pasa a ser una actividad que se comparte y donde se busca la competitividad y la colaboración con los iguales. Es importante compartir sus intereses para conocer cómo juegan y se relacionan en los momentos de ocio.
Y aparte de la edad, ¿otros criterios para escoger?
– Haced la lista en familia: mirad los catálogos y las tiendas juntos y hablad sobre lo que quieren y por qué lo quieren. Es importante que los niños y las niñas reflexionen y escuchen también lo que os parece a vosotros como padres; no se conforman con un simple “no”. Es importante que entiendan el porqué.
– Podéis hacer preguntas del tipo: ¿estimula la creatividad y el aprendizaje? ¿Estimula el juego con otros niños? ¿Se puede utilizar de maneras diferentes? Es seguro y resistente? De esta manera, evitáis compras impulsivas y estimuláis a que el juego pueda ser creativo, diferente y cooperativo.
– Limitad el número de regalos. Ante todas las posibilidades que tienen los niños y las niñas es fácil que quieran una gran cantidad de cosas. La Navidad es un momento altamente consumista y también podéis aprovechar para reflexionar sobre el consumismo y sobre el impacto que puede tener a nivel social, económico o ecológico.
– Antes de comprar, tocad, manipulad y revisad los juguetes. ¡Es importante que les gusten a los niños pero también a vosotros!
Muchas veces no se trata del presupuesto ni del juguete final que se regala. Los niños se lo pasan bien jugando con cosas que quizás no os habríais imaginado. Sería bueno que las opciones escogidas os implicaran también a vosotros: los niños buscan pasar tiempo con sus padres. Animaos a que los Reyes de este año opten por juguetes de calidad no sólo material, sino que también potencien la relación que se establece con los hijos, el juego libre y creativo. La Navidad es un momento único y especial para los más pequeños y sería bonito que ellos nos contagien la magia para encontrar tiempo de compartir, jugar y reír juntos.
Que los Reyes os traigan todo lo que deseáis, un saco lleno de buenas vivencias y experiencias. ¡Felices fiestas a todos!