Tomar apuntes a mano hoy en día parece que queda bastante lejos en el tiempo; progresivamente, ha ido dando paso al uso de ordenadores portátiles y tabletas como medios para hacerlo. Si asistes a un aula de instituto, de universidad o, incluso, si vas a una conferencia y escuchas bien, es difícil que no oigas el tecleo de un ordenador de fondo y, con toda probabilidad, será el tuyo propio.
A menudo se utilizan los ordenadores como un almacén externo de información relevante: ¡parece que los todos los recuerdos y apuntes estarán más seguros allí y nunca los perderemos! ¿Pero nos hemos planteado si este cambio aporta algún otro beneficio para nosotros más allá de nuestra comodidad?
Los últimos estudios parecen apuntar que se podría estar perdiendo lo que era una vía muy eficiente de aprendizaje.
Ha habido mucho debate en torno al uso de los ordenadores y tabletas para tomar apuntes en la escuela. Muchos profesores y padres creen que son una fuente de distracción para el aprendizaje en el aula (Yamamoto, 2007). Por otra parte, muchos estudiantes piensan que, a pesar de ser motivo de distracciones, su uso les es beneficioso y les permite automatizar el aprendizaje (Kay & Lauricella, 2011).
Pero ¿de qué manera influye en el cerebro tomar apuntes a mano o con ordenador? Un estudio reciente llevado a cabo por el equipo de Mueller & Oppenheimer (2014) en Los Ángeles parece indicar que los estudiantes que toman apuntes con ordenador o tableta tienden a tener un rendimiento inferior ante preguntas de desarrollo o conceptuales; concluyen que, aunque estos alumnos tienen toda la información en su ordenador, ésta no ha llegado a consolidarse en su cerebro. Haciendo un repaso de la investigación realizada hasta ahora en este ámbito (Kay & Lauricella, 2011; Sovern, 2013; Kraushaar & Novak, 2010), parece que la mayoría de estudios coinciden en apuntar en esa misma dirección. Según éstos, el uso del ordenador en un contexto académico no sólo sirve como distractor, sino que puede afectar en la manera y la calidad de tomar apuntes en clase.
¿Podría ser que, a pesar del momento tecnológico en el que vivimos, tomar apuntes a mano fuese más beneficioso para la consolidación de los aprendizajes de nuestros alumnos?
Tomar apuntes y notas en el contexto académico puede ser lo que se denomina «generativo» o «no generativo», en función de si motiva una producción activa de conocimiento (mapas conceptuales, resúmenes…) o se basa en la copia literal de lo que se escucha; este último tipo se relaciona con un peor rendimiento, especialmente en tareas integrativas y en preguntas conceptuales.
De acuerdo con Mueller y Oppenheimer (2014), cuando los alumnos toman apuntes con el ordenador tienden a transcribir literalmente lo que escuchan; tomar apuntes, sin embargo, no se basa en la transcripción literal del contenido de las clases. Lo que les falta en este tipo de apuntes es la síntesis y la reelaboración del contenido, que desemboca en la comprensión y consolidación de la información.
Según los autores, aquellos estudiantes que transcriben con el ordenador forman conexiones cerebrales más superficiales ante el nuevo contenido que se les presenta. En cambio, los alumnos que toman apuntes a mano procesan la información y la representan de una manera que tiene sentido para ellos; estos últimos están formando unas conexiones más profundas y, probablemente, más sólidas.
Entonces, ¿queremos que los alumnos alcancen un aprendizaje más consolidado, de conexiones más profundas, o nos conformamos con un aprendizaje superficial que olvidarán con más facilidad?
Precisamente porque estamos en el siglo XXI y tenemos una sobreexposición a la información y un rápido acceso a ella, ya no se trata de almacenar el máximo de información posible. Es más importante motivar el desarrollo de habilidades para relacionar los nuevos conocimientos con situaciones y aprendizajes que ya se encuentran consolidados en el cerebro.
En definitiva, según los estudios, aunque no podemos obviar las virtudes de nuestra era tecnológica, a veces cambiar el ordenador por un bolígrafo puede enriquecer la adquisición de aprendizajes.
Todo va muy rápido hoy en día, y al final debemos centrar nuestros esfuerzos en economizar el tiempo siendo más eficientes. Pues bien, mientras el ordenador nos puede servir como herramienta de apoyo para los nuevos aprendizajes, tomar apuntes a mano nos puede ayudar a ser más eficientes en el logro y relación de los mismos.
Artículos de referencia
Mueller, P. A.yOppenheimer, D. M. (2014). «Pen in mightier than the keyboard: advantages of longhand over laptop note taking». Psychological Science 25(6), 1159-1168.
Kay, R.y Lauricella, S. (2011). «Exploring the benefits and challenges of using laptops computers in higher education classrooms: a formative analysis». Canadian Journal of Learning and Technology 37(1).
Kraushaar, J.M.yNovak, D. C. (2010). «Examining the affects of student multitasking with laptops during lectures». Journal of Information Systems Education 21, 241-251.
Sovern, J. (2013). «Law student laptop use during class for nonclass purposes: temptation v. Incentives». University of Louisville Law Review 51, 483-517.
Yamamoto, K. (2007). «Banning laptops in the classroom: is it worth the hassle?».Journal of Legal Education 57, 477-520.