Por: Elisabet Canals
La prevención de la salud vocal y corporal es la mejor forma de evitar disfonías. Por ello, es de gran ayuda conocer algunos consejos sobre higiene vocal.
No se trata de una lista de normas generales para todos, sino que cada persona debe revisar los hábitos que perjudican a su producción vocal; no afectarán a todos los mismos factores ni de la misma manera.
Os presentamos una recopilación de los más relevantes:
Es importante mantener una buena hidratación. Se recomienda beber 1,5 litros de agua al día para una buena humidificación de las cuerdas vocales.
Se debe mantener una buena higiene de las fosas nasales. Hay que sonarse primero de un lado y después del otro, y no los dos a la vez.
Debemos evitar hablar en lugares ruidosos siempre que sea posible. Controlar el entorno y conocer nuestros límites vocales nos ayudará a gestionar correctamente nuestra voz. Podemos hablar con un tono bajo, pero siempre fonando.
Es conveniente no chillar y mantener un tono de voz elevado de forma habitual. No debemos hacer prevalecer el grito como primera reacción ante situaciones adversas o tensionales. Y, si es necesario llamar la atención de alguien, podemos utilizar otros recursos sonoros como silbar, aplaudir… Así evitaremos irritar las mucosas.
Es recomendable limitar el consumo de caramelos, chicles u otros productos de farmacia que facilitan una salivación artificial que no hidrata y que a la larga puede ser perjudicial para el efecto rebote de sequedad que produce.
Deberíamos buscar espacios de silencio durante el día para reponer la voz.
Debemos evitar aclararnos la garganta continuamente, por la irritación vocal que provoca. Cuando notemos que necesitamos hacerlo es mejor tragar saliva, beber agua o bostezar.
Se debe poner atención a los factores ambientales agresivos como el polvo, la calefacción o el aire acondicionado excesivos, productos de limpieza con fuertes olores, etc.
En caso de padecer reflujo gastroesofágico se deberá controlar lo que comemos. Evitar al máximo el reflujo nos ayudará a preservar la mucosa vocal.
Si estamos resfriados o sufrimos laringitis, es importante que disminuyamos el tiempo de uso de la voz, así como también cuando estamos muy cansados o estresados. Podríamos crear sobreesfuerzos en nuestra laringe.
Debemos dormir y descansar bien. Se recomienda dormir al menos 8 horas al día.
Estos consejos sobre la higiene vocal son los principales y los más básicos, aunque también hay otros factores, particulares a cada persona, que se deben tener en cuenta, como pueden ser medicamentos, alteraciones posturales, factores emocionales, alérgicos, hormonales o respiratorios.
Tenerlos en cuenta y evitar un uso inadecuado nos ayudará a disfrutar de nuestro aparato fonador en perfectas condiciones durante mucho tiempo.